sábado, 30 de enero de 2010

La Madre Naturaleza,


Tu soplo no de aire si no vida,
El rojo sagaz no de tus entrañas
Si no de tu llorosa alma encendida
Contemplando, inquieta, nuestras hazañas.

El triste yermo de tus campos grises,
El mar turbado por mil y un deshechos,
El cielo frío por un sinfín de muertes.
¿Nos queda algo que aún no esté maltrecho?

Nuestro pasado pide indulgencia.
La tumba de nuestros errores se mece
En la ofrenda de tu benevolencia.

Muere la vida mientras oscurece.
Entre todos dictamos tu sentencia:
El mañana ya no te pertenece.

miércoles, 27 de enero de 2010

La Gran Dama Del Mediterráneo,


La Tramontana,

(Foto cortesía del fotógrafo menorquín Toni Pons Barro)


Dueña del mar en Menorca o l’Empordà;
Hasta Josep Plà le concedió una oda.
Todo árbol tiene un gemido mágico,
Si la veleta señala el ártico.

No nos deja pálidos la señora;
Sin ella escuece la calma, y se añora.
Arde la sangre, colorea la aurora,
Desde Los Alpes llega a cualquier hora.

Posee el temor -y amparo- de la verdad,
De noches sin luna, y la necesidad
De llegar a buen puerto sin tormento.

El ocaso dará paso a más viento
Sin descanso. El eco del lamento
De nuestro vendaval sopla sin piedad.

lunes, 25 de enero de 2010

Al Llaüt Menorquín (I),



Navegabas dócil por todo nuestro mar:
Desde Tarifa hasta la griega Milas.
Pasado el Meltemi llegabas a las Islas
Donde no te permitimos dejar de navegar.

Vemos el despertar del Sol viniendo de barlovento
Con la mirada fija en la vela, él acariciando las olas;
A cualquier lugar llega con una pizca de viento,
Con él peregrinamos recostados en sus longevas maderas.

Con la blancura del alma y de la vela latina,
Con el sentir de tener todos los destinos en el timón,
Con el murmullo sólo del mar y de las aves marinas.

Con el Mare Nostrum siempre en nuestra retina,
Con el llaüt anclado en el tiempo, donde está el corazón,
Con el saber de un mar de virtudes, que es es nostro món*.


*es nuestro mundo (en menorquín)

martes, 19 de enero de 2010

Al Nuevo Angelito Vasco,

Poema dedicado a José Ignacio Munilla, nuevo obispo de San Sebastián.
El angelito soltó lo siguiente en una entrevista en la SER:
"Hay males mayores que lo de Haití, como nuestra situación espiritual"

Link a la noticia:
http://www.publico.es/espana/285653/munilla/recomienda/terremoto/haiti/zapatero/evite/acercarse/tomar/comunion


¿El Nuevo obispo vasco? Un sinvergüenza yo diría,
Tendría que mostrar tu indisposición tu inédito rótulo,
Y no alabarte con simplezas de bata negra y patanería.
El mundo tiembla y tú del brazo con tu sentir incrédulo.

Llegas al poder sin lo que se te pedía,
Nos muestras tu ineptitud sin disimulo.
Hace falta mucho más que hipócrita cortesía,
Para portar el sagrado verso de vuestro péndulo.

Te criticaban por no llamarla Euskal Herría,
Por no tener acento, por no bendecir a los del zulo.
Me quedo corto si digo que nos darías una alegría
Si te encerraras en tu iglesia a que te dieran por el culo.

lunes, 11 de enero de 2010

Albert Camus.

Cierto, Camus percibía su no lejano vaivén de rissaga menorquina allá, en su nueva Argel..

"Crecí en el mar y la pobreza me fue fastuosa; luego perdí el mar y entonces todos los lujos me parecieron grises, la miseria intolerable. Aguardo desde entonces. Espero los navíos que regresan, la casa de las aguas, el día límpido. Aguardo pacientemente pues soy civilizado con todas mis fuerzas. La gente me ve pasar por las hermosas calles; admiro los paisajes, aplaudo como todo el mundo, estrecho la mano de los conocidos, mas no soy yo quien habla. Se me alaba; yo, mientras tanto, sueño un poco; se me ofende, y apenas me asombro, Luego me olvido y sonrío a quien me ha ultrajado o saludo con demasiada cortesía a quien amo, ¿Qué hacer si no tengo memoria para una sola imagen? Por último se me exige que diga quién soy, "Nada todavía, nada todavía.”

lunes, 4 de enero de 2010

A Nuevos Dioses (reseña del libro de Vázquez-Figueroa),

Pequeña reseña / sinopsis, en forma de poema, del libro de Alberto Vázquez - Figueroa, A Nuevos Dioses (1980).
No desvelo mucha trama, pero si hay alguien que esté interesado en leerlo y no quiere saber nada del argumento, que pare de leer aquí.


A la madre naturaleza le salió un hijo bastardo,
De pasado pueril y ni hablar de futuro gallardo:
O morimos de hambre o nos matamos entre nosotros.
A Alain sólo le salvó lo que le hizo infeliz: los francos.

Shireem, ya no más que gallina vieja y zorra resabiada,
Era su antiguo amor, con basto presente y, en esa velada,
Despertó al enfermo que no se cura ni se muere.
Sin caricias ni lamentos, ¿acaso no son arte de mujeres?

Allí mandaban los horrores, no oían a la moral y su dictamen.
Con excusas de doctores, con vergüenza de ética en rebajas.
Quedaron marginadas la razones, la vida y el crimen.

Le dieron soluciones, pero no respuestas.
Nunca dejó de ser aprendiz de todo por su bien
Y maestro en algo por el bien de los demás.